Mujeres embarazadas

En primer lugar, la osteopatía durante el embarazo no exime en modo alguno del seguimiento obstétrico clásico con su ginecólogo, su matrona o su médico de cabecera.

La osteopatía puede ayudar a aliviar el dolor y la incomodidad restaurando la movilidad de las articulaciones y liberando las tensiones acumuladas en el cuerpo de la mujer embarazada. Estas tensiones se deben en particular al cambio de postura y gravedad, y a cambios en la presión abdominal. 

El tratamiento se realiza con delicadeza, respetando los sentimientos del paciente.

Los motivos de las consultas frecuentes durante el embarazo:

  • Dolor en la columna (lumbalgia ++)
  • Dolor neurológico (ciática / ciática, cruralgia …)
  • Migrañas
  • Problemas de circulación (retorno venoso, piernas pesadas, hemorroides …)
  • Trastornos digestivos (náuseas, reflujo gástrico, estreñimiento …)
  • Cistitis repetida (infecciones del tracto urinario)

Preparación para el parto:

  • Consulte para prepararse para el parto:

La osteopatía es muy eficaz en la preparación para el parto. El osteópata libera las estructuras óseas de la pelvis (articulaciones sacroilíacas, bisagra lumbosacra, sínfisis púbica, articulación sacrococcígea) y facilita el correcto mecanismo durante el parto.

Trabajar los músculos alrededor de la pelvis y el diafragma hará que el parto sea más fácil para la madre y menos restrictivo para el niño.

  • Consultar después del parto:

Después del parto, es posible que se hayan alterado algunas estructuras pélvicas. Es necesario reequilibrarlos para facilitar la rehabilitación del perineo materno.

También es fundamental trabajar la columna lumbar en mujeres que han tenido una epidural. La punción puede crear una unión de la duramadre a nivel vertebral que resulta en dolor de espalda crónico (lumbago), así como dolores de cabeza o migrañas.